No duelen las heridas
que al cuerpo alcanzan
por mucho que ellas sangren
rojo escarlata,
duelen las que se ocultan
en las entrañas,
las que afloran de dentro
en seca lágrima,
las que no matan cuerpos,
pero sí almas;
es la cruel injusticia,
la que desgarra.
Terly
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