Generalmente empezamos el curso con muchas ganas.
El verano nos ha servido para "cargar" las pilas.
Tenemos un montón de proyectos en la cabeza.
Nos hemos hecho el firme propósito de corregir todo lo que no funcionó, tan bien como queríamos, el curso pasado.
Y ...
Nos encontramos con la cruel realidad : Recortes y más recortes.
Recortes en las nóminas, es una "cuestión de solidaridad", dicen.
Recortes en profesores, para trabajar con más alumnos.
No son las 20 horas que según dicen trabajamos, ni tampoco las 37,5 realmente reconocidas en nuestros horarios.
No, no es una cuestión de horas. De hecho, si este trabajo nuestro se valorara en función del número real de horas que efectivamente dedicamos a la enseñanza creo que la sociedad se sorprendería de lo "solidarios" que somos.
Muchas veces estamos trabajando de madrugada, para corregir esa actividad que quieres entregar a primera hora, o como en el caso de los que utilizamos blogs y wikis, para terminar esa actividad que se resiste, que se te ha quedado colgada y a la que has dedicado más de 4 horas, de esas que no computan.
Y qué me decís de las llamadas "actividades extraescolares", selecciónalas, prepáralas, solicita fechas, permisos, recoge el dinero, abónalo a las entidades correspondientes - íntegro, puesto que es una actividad por la que no percibes nada - y, lo más complicado de todo, participa en la actividad, ocupando por supuesto un horario no recogido como "escolar" y cruza los dedos para que a ningún alumno le pase nada porque sino , "pa" ti tienes.
He dicho en alguna ocasión que si alguien, sean padres o autoridades educativas, quiere saber qué es lo que hacemos cada día, sólo tienen que acompañarnos en una sesión, después hablamos.
Me gustaría que aunque sólo fuera por una vez, intentaran "ver" la escuela desde dentro.
¿Cómo llegan a clase esos alumnos que no han salido durante el verano de su barrio?
¿Cómo se sienten tras pasar ese tiempo solos, porque sus padres trabajan, o lo que es peor , con sus padres sin trabajo?
¿A quién ven como su principal víctima nada más entrar en el centro?
¿Quién comparte ese camino diario que nos resulta cada vez más arduo? ...
Estoy hablando de alumnos de E.S.O., unos niños todavía, pero cada vez con más frustraciones y nosotros, los denostados maestros, asumimos no sólo la enseñanza, sino también su educación, esa educación que debería ser asumida por los padres , pero que en muchos casos no quieren o no pueden asumir.
En una mañana eres padre/madre, confesor, psicólogo, enfermero/a... y además impartes clase de tus asignaturas, haces guardias de recreo o de biblioteca, haces guardias de centro cuidando de que todo funcione correctamente, sustituyendo a los demás compañeros cuando sea necesario, llamando a padres si algún alumno no se encuentra bien, concertando entrevistas...
Y te reunes:
- Con los padres, previa consulta al resto del profesorado de la evolución de sus hijos.No se trata de hablar por hablar.
- Con los equipos docentes de cada curso, para ver qué medidas pueden ser más apropiadas en cada caso, sobre todo si hay algún alumno problemático o con necesidades educativas especiales.
- Con los tutores del mismo curso y ciclo, para coordinar actividades.Se trata de ir todos en el mismo tren.
- Con los departamentos, para temporalizar e ir solucionando los problemas que surjan.
- Con la CCP.
- Con el Consejo escolar.
- Con el Claustro
- Y con cualquier otra entidad que lo solicite (representantes del ayuntamiento, comisiones de absentismo o incluso tribunal tutelar de menores, que también se ha dado el caso)
Nos quejamos, cómo no nos vamos a quejar si cada vez trabajamos en peores condiciones.
Visiten nuestras aulas, son aulas LOGSE pensadas para 25 alumnos y la ratio actual es de 30.
¡Están como sardinas, pegados a la pared, una mesa está incluso detrás de un muro, apenas ven el encerado.
El que se sienta al lado del radiador, en pleno invierno abre la ventana, porque se abrasa y el resto protesta, porque se congela.
El que se sienta al lado del radiador, en pleno invierno abre la ventana, porque se abrasa y el resto protesta, porque se congela.
NO HAY ESPACIO y cada vez tenemos más alumnos.
NO HAY RECURSOS y cada vez se nos exigen más obligaciones.
¿Cómo vamos a empezar con ilusión con semejante comienzo?...
P/D
Sólo hay una cosa capaz de hacernos olvidar tanto recorte y tanta privación, la mirada de nuestros alumnos/as, su sonrisa. Cuando ellos llegan hasta nos olvidamos de lo mal que estamos.
Pero no estaría de más que el resto de la sociedad también nos mirara con ojos nuevos.
Si quieres enterarte de lo que ocurre, entra en este enlace:
EDUCACIÓN:LO QUE ESTÁ EN JUEGO
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